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  HOME ALONE (SNES)
 


                                                      Home Alone (Víctima: Super NES)


                                          


Hace un par de años, en los comienzos de esta página, me dio por comentar un juego que rompía con un esquema que suele ser casi infalible: adaptar una famosa película al videojuego suele salir mal en un altísimo porcentaje de los casos. El juego-excepción, como bien sabréis los fieles seguidores de Back To Nintendo, se trataba de Terminator 2: Judgment Day. Este notable título para Game Boy honró con creces la memoria de una de las pelis fetiche de mi infancia, y demostró que si se quiere se puede hacer una adaptación para consola como mandan los cánones (The Addams Family podría ser otra elogiable excepción, por supuesto). Pues bien, os estoy contando todo esto porque hoy me va a tocar destripar (en el sentido más negativo de la palabra, desde luego) un título que es justo lo contrario, y que refleja fielmente el ya citado esquema peli taquillera = videojuego desastroso.


Podría hablar de unos cuantos ejemplos que se pueden encontrar para SNES de este tipo de juegos, desde el calamitoso Timecop hasta el muy mejorable Judge Dredd o el insípido The Flintstones, pero me voy a detener en uno en concreto, el que refleja las aventuras y desventuras de ese niño accidentalmente abandonado en casa por navidad y que hizo que nos partiéramos literalmente el ojete cuando éramos "shiketitos". Bueno, el que hace amago de reflejar mejor dicho, porque de la divertidísima cinta de Macaulay Culkin sólo queda el nombre en este amasijo de chips y de tornillos. Evidentemente, y en el muy hipotético caso de que no sepáis de que va el rollo, estoy hablando de Home Alone, el juego. La total, absoluta y prominente mierda de juego, mejor dicho, porque describirlo con otros adjetivos sería faltar a la verdad. Y a mí no me gusta faltar a la verdad... al menos en mi web.


A ver, señores programadores, almas de cántaro, hermosos míos... ¿cuánto tiempo tardaron sus iluminadas cabecitas en idear la trama principal del juego? ¿Meses, semanas, días, horas, minutos, segundos... o se le ocurrió al becario que pasaba por allí? Porque diseñar 4 escenarios cagados en los que el prota Kevin McAllister tiene que hacer absolutamente lo mismo sin desviarse ni una pizca del asunto... digo yo que muchos infartos cerebrales no provocó entre el Staff, aunque vaya usted a saber. Que eso de recoger joyas y demás objetos de valor visibles y ocultos e introducirlos por un agujero en la pared que da a la calle mientras se evita colisionar con algunos obstáculos del repetitivo decorado o ser capturados por los ladrones golfantes-cierrabares-tontosdelculo que pululan por la keli del chavea... está bien para una fase, pero no para todo el jodido juego, máxime si es tan cortito como el talento musical de Justin Bieber.


Pero esperad, que me dejo lo mejor: el enemigo final de esta cosa amorfa y, como decimos por aquí, choco mal parido, es...... ¿qué será, qué será, qué seráaaaa, qué seráaaa de mi vidaaaa, qué seráaaaa?..... ejem..... ¿Será un monstruo gigante de tres cabezas que escupe fuego? ¿Será un psicópata armado con una sierra mecánica y un bate de béisbol a la espalda por si falla la sierra? ¿Serán abejas, o en su defecto, perros con abejas en la boca que cuando ladran disparan abejas? Pues no, muchachada, no: es una rata cebada a la que hay que eliminar dejando caer sobre ella unos ladrillos grises que sobresalen de la pared. Esta maniobra, por cierto, también hay que realizarla con los enemigos de las fases 2 y 3 (en la primera no hay boss, ¿para qué, verdad?), que van desde una araña también cebada hasta un fantasma que me recuerda al malo de A Boy And His Blob pero en canijo. ¡Toma ya, qué arte, colega! Moríos de envidia, Picasso y Dalí.....


En cuanto a la música... tras enchufar la consola nos "deleitarán" en la pantalla de título con una melodía mitad circo Prince, mitad peli de terror de serie B ochentera que nos incitará a darle a START cuanto antes. Ya en plena partida (que Dios nos pille confesaos), podremos oír una melodía determinada dependiendo de la zona de la casa en la que nos encontremos. Al menos hay variedad, y quizá eso le haga ser el apartado menos criticable de Home Alone, si bien algunas de ellas sean peor que ir a un concierto de Dragonforce. Por cierto, evitad a toda costa perder una vida, ya que de lo contrario veréis y escucharéis al chavalín pegar un grito que os pondrá la carne como el gallo Koki (sí joder, el de los Trotamúsicos, ¿no habéis tenido infancia o qué?). Correcto, los efectos de sonido son caca de la vaca. A la altura del resto del juego, vamos.


Respecto a la jugabilidad... pues es sublime, exquisita, maravillosa, una delicia, espectacular, un placer para los dátiles, extraordinaria. En definitiva, sobresaliente jugabilidad la de este Megaman 3...... Un momento...... Coño, perdonadme, es que estaba jugando a otra cosa mientras escribía. Ya sabéis, por aquello de compensar el sufrimiento innecesario de echarle un vistazo a este mojón pinturero para poder hablar de él en la web.


Creo que no lo he dejado claro (típico en mí...), así que remarco, matizo y enfatizo: Home Alone, el videojuego supernintendero, es un engañabobos que se aprovecha de una buena licencia para sacar los cuartos al ingenuo e incauto jugador que piensa que está ante el cartucho del siglo. Que no se preocupe ese pobre idiota, que aquí estoy yo para abrirle los ojos.



                                      

                                      

                                      

                                      
                      
                              Ésta es la cara que se me quedó al jugar a esto por primera vez



                                                                                                                        
                                                                                                                               PENUMBRA    

 

 
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