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Sí, usted, el orangután con corbata. Acérquese, que le voy a calificar:
- Gráficos: 9,8 A ver los gráficos........ ¡Madre mía, qué ven mis ojos! ¿Está usted seguro de que esos gráficos renderizados que transmiten una sensación de realismo total y absoluto son de un juego de Super NES? ¡Pues me han dejado completamente atontado, oiga! Dudo mucho que vuelva a ver algo parecido en la 16 bits de Nintendo, así que se lleva usted un sobresaliente alto rozando la matrícula. Sigamos con el examen...
- Sonido: 8,75 Veamos, usted presenta una muy buena banda sonora. No está al nivel de sus superlativos gráficos por supuesto, pero sí es para tenerla muy en cuenta (la de los niveles acuáticos me encanta). Los efectos sonoros también están a la altura, incluso me sacan de vez en cuando una sonrisa debido al sentido del humor que se desprende en alguno de ellos. Notable alto. Pero no se relaje, que queda el último control...
- Jugabilidad: 9 Enhorabuena señor Kong, ha superado el último test y además con nota. Su jugabilidad es excelente, y manejarle a usted y a su compañero Diddy no entraña dificultad alguna. No haga caso a aquéllos que dicen que usted se mueve por la pantalla como si fuera un pato mareado de 80 kilos, porque eso tiene la misma veracidad que la existencia del Chupacabras. Sobresaliente.
- Lo mejor de DKC:
* Unos gráficos espectaculares que le levantan el ánimo a cualquiera, amén de una muy buena banda sonora, una gran jugabilidad y un nivel de adicción y diversión que resucitarían a un kremling muerto.
- Lo peor de DKC:
* Bastante más fácil y corto que sus secuelas, pero se lo perdonamos por ser eso, el primero.
- Conclusión final: 9 Tremendo lo suyo, oiga, tremendo. El primer juego protagonizado por usted en El Cerebro de la Bestia se queda en propiedad con todos los adjetivos calificativos positivos que existen en el vocabulario español. Verle, oirle y controlarle es una delicia, un auténtico placer terrenal capaz de competir con ese dios de los videojuegos al que llaman Mario.... uy, perdón, no me acordaba de que ya le conoce y que no guarda un buen recuerdo de él..... ¡Ah, que el otro era su abuelo! Pues perdone otra vez. Bueno, como le decía, su estreno en Super Nintendo es más que impecable, casi inmejorable, sublime. Siéntase orgulloso de lo que ha hecho, porque lo ha hecho muy, muy, muy, muy bien. Tanto que con el paso de los años se convertirá en uno de los clásicos para esta consola y casi todo el mundo hablará bien de usted, en especial un tal Penumbra (que soy yo, pero no se lo diga a nadie). Felicidades.
PENUMBRA
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